Creo que el sentido de la Vida, nuestro sentido humano, es evolucionar, individualmente y como especie. Todos tenemos heridas emocionales, corazas, patrones y temitas-temazos que nos consumen o nos constriñen por dentro causándonos dolor. Y todavía nos cuesta hablar de todo esto, de nuestros dolores profundos. Y aún más todavía, tratarlos bien, tratarnos bien.

Creo que necesitamos espacios, tiempos y disponer de nuestra energía para enfocarnos en nosotr@s mism@s, en darnos consciencia y presencia amorosa,

y acompañarnos, para ayudarnos, interconectarnos y resonar en nuestra humanidad compartida.

Ahí está nuestra fuerza, nuestra vitalidad y nuestro poder.

Y por ahí siento que va mi evolución, mi contribución.

Y para eso te necesito querid@ amig@.

Yo me conecto cuando te siento por dentro, en lo profundo, en lo íntimo.

En los acompañamientos en nuestros viajes internos, hay un intercambio profundamente humano, en el que l@s d@s conectamos con el sufrimiento, pero también l@s d@s vivenciamos y nos alineamos con nuestra salud inherente y nuestra potencialidad.

Esto forma parte de mi viaje del alma: dejarme tocar, sentir y transformar por y con otras almas, actualmente, a través de Psicología del Despertar.